En un operativo desarrollado en el distrito de Chilca, el personal de la Gerencia de Desarrollo Económico y Turismo de la Municipalidad, junto con el apoyo del Serenazgo y efectivos policiales del patrullaje integrado, intervino un establecimiento que operaba como bar clandestino. El local, ubicado en el pasaje Abel Martínez, esquina con la avenida Torre Tagle, fue hallado en pleno funcionamiento con cinco personas consumiendo bebidas alcohólicas.
La propietaria del establecimiento, al ser entrevistada por las autoridades, admitió no contar con licencia de funcionamiento ni con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE). Por esta razón, fue sancionada con una multa equivalente a 2 UIT, según lo estipulado por la ley. Asimismo, se le otorgó un plazo de 5 días hábiles para regularizar su situación documental.
En cumplimiento de las normas vigentes, el personal de la Policía Municipal procedió al decomiso de mesas, sillas, cajas de cerveza y otros muebles encontrados en el local, los cuales fueron trasladados al almacén municipal.
El subgerente de Comercialización, Benigno Pampa, destacó que esta intervención respondió a reiteradas quejas de los vecinos, quienes denunciaron constantes grescas y ruido excesivo provenientes del lugar. Además, advirtió que, en caso de reincidencia, se facultará la clausura definitiva del establecimiento, conforme a la normativa vigente.
Cabe mencionar que los parroquianos presentes en el bar fueron desalojados pacíficamente por el personal de Serenazgo y la Policía Nacional, garantizando el orden y la seguridad en la zona.


